Categorías
Finanzas

El nuevo Rol del Dueño de Empresa

El dueño de empresa deberá incorporar nuevas habilidades si pretende superar los desafíos que enfrenta. Imaginemos el relato de un dueño que bien podría ser el nuestro…

Entre la estrategia y las finanzas

El dueño de empresa deberá incorporar nuevas habilidades si pretende superar los desafíos que enfrenta.

Imaginemos el relato de un dueño que bien podría ser el nuestro; el día a día me ocupa, me atrapa, me devora. Mientras tomo un café me informo, desde mi celular, de las últimas noticias y novedades. El teléfono suma prestaciones permanentemente y ello me mantiene más atado aún al día a día: emails, WhatsApp, Telegram, diarios, alertas, agenda.

El smart phone es muy útil, pienso, pero también me enrolla, me envuelve y se me hace más difícil desconectarme del día a día y detenerme un rato a pensar, a reflexionar, a mirar mi empresa a mediano y largo plazo.

Hago un esfuerzo y logro parar la pelota unos minutos. El mundo cambió, lo reconozco y convivo con ello, sin embargo, no logro ver los impactos que los cambios tienen o tendrán en mi empresa, no llego a entender el impacto que tienen en el cliente, en su nueva manera de investigar, de comprar, de pagar, de recibir su compra, no llego a entender el impacto a futuro en la facturación, en los costos, en la rentabilidad, en el marketing y comunicación. Me pregunto el impacto que los cambios tendrán en la cultura organizacional de mi empresa y cuáles serán los perfiles y competencias de los colaboradores para afrontar los cambios.

La tecnología lo está cambiando todo y el COVID 19 profundiza esa tendencia. Vuelvo a pensar: ¿qué impacto tendrá esto en “mi” empresa?

Recuerdo haber leído que vivimos en un mundo VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), me vienen a la mente otro sin fin de palabras,  de nuevos términos que forman parte del murmullo, del dialogo, de la “nueva normalidad”: Internet de las cosas, empresas data driven, big data,  data scientist, machine learning, la nube, la inteligencia artificial (AI), la inteligencia de negocios (BI),  el SAAS, el marketing digital, la contabilidad digital, la transformación digital, Instagram, Facebook, Twitter, Zoom, Google Drive y los famosos algoritmos que lo atraviesan todo… Vuelvo a pensar: ¿qué impacto tendrá esto en “mi” empresa? Y voy un poco más allá, ¿qué estoy haciendo con todo esto?

Es cierto que el día a día nos devora, pero también lo es que creamos las condiciones para que eso suceda. Es algo así como ponernos en una posición de “víctimas” de la situación en lugar de sentirnos “protagonistas” de dicha situación.

El mundo cambió y lo seguirá haciendo a pasos acelerados. Estamos atrasados, pero estamos a tiempo de tomar conciencia de que enfrentamos la llamada Deriva Estratégica y que se expresa muy bien en el siguiente gráfico.

Puede resultar fuerte pero es real, la gran mayoría de las pymes está atravesando las fases 2 y 3 y las pymes tienen la difícil misión de entender el futuro y las tendencias. Es necesario entenderlo con el fin de generar un cambio transformador o enfrentarnos a su alternativa:  la obsolescencia de nuestra Propuesta de Valor.

El pensamiento estratégico llegó para quedarse. Mientras atravesamos un mundo VICA y la Era Digital, pensar estratégicamente será una condición necesaria para anticipar el futuro y decidir el rumbo de nuestra empresa.

El dueño pyme debe asumir un “Rol” de estratega y de protagonista, delegando el día a día de la empresa en sus colaboradores. Deberá pensar en las tendencias, en las fortalezas y amenazas del entorno y en las capacidades internas para competir en el nuevo escenario. Deberá analizar entre distintas opciones y elegir el modo en que va a competir para asegurarse una mejor “Posición Competitiva”.

Las Finanzas no se quedan atrás. En la nueva normalidad,  las finanzas también tendrán un rol protagónico.

Los cambios del entorno impactan en los flujos de caja, en el costo del dinero, en las necesidades de capital de trabajo para financiar la operación y en las necesidades de financiación de las inversiones a mediano y largo plazo, cambian los costos y también la rentabilidad de los productos o de las unidades de negocio.

El análisis financiero, tanto para saber lo que paso (ex post) como a nivel predictivo (ex ante) para anticipar lo que sucederá, serán muy necesarios para tomar mejores decisiones.

El dueño de empresa deberá estar capacitado para entender el impacto financiero que el entorno puede provocar en su empresa o bien el impacto que las decisiones estratégicas puedan provocar.

No es futuro ya es presente: Estrategia y Finanzas pasan a ser dos competencias fundamentales que el dueño de empresa debe asumir y dominar si quiere enfrentar los próximos desafíos.

El mundo cambió, es nuestra responsabilidad cambiar también. Debemos reinventarnos, formarnos, incorporar nuevos conocimientos, herramientas y habilidades para transformar nuestras empresas y alcanzar una mejor Posición Competitiva.

Cambio transformador u obsolescencia de nuestra propuesta de valor: debemos elegir.